domingo, 14 de agosto de 2011

"De ante mano tocare la melodía, perfecta que cautivara al mundo"


-El sabor que nos ofrece una pieza musical, y siempre toca fondo en nuestro corazón.
-“de ante mano tocare la melodía perfecta que cautivara al mundo”, la frase que mi abuelo siempre decía cuando estaba feliz buscaba el motivo de hacerme entender la pasión que sentía por la música  y lo feliz que le hacia poder tocarla, pero los años siempre son traicioneros dejo de escuchar y su sonrisa dejo de postrarse en sus curtidos labios, su vida se iba acabando era notorio que quería oír su amada música, pero ya no pudo mas las enfermedades lo atacaron cada vez peor.
-Y como herencia me dejo su amado violín un bello Stradivarius su tonada era la mejor que había escuchado en toda mi vida y era el tesoro del abuelo, algo que amaba estaría en mis manos.
-era el inicio de un nuevo curso en el instituto, la escuela era un santuario para mi ya que en la vieja mansión solo hay habitaciones solas, haciéndola tenebrosa, la escuela estaba dividida en dos secciones la primera era general (era la zona donde iban los estudiantes que iban a estudiar la preparatoria normal) y la sección dedicada a la música era solamente para el aprendizaje de la música. Yo estaba en la sección de música alejada de todos los estudios cotidianos pensaba que seria una gran violinista algún día-
-Estaba entrando al salón de clases cuando me tope con un chico al cual jamás había visto en los años anteriores, y lo único que pudo decirme fue una total grosería había ofendido sin conocer eso lo hacia un engreído, lo que musito fue “molestia”  esa palabra la había escuchado mucho en la secundaria y me había cambiado de ciudad con tal de no volverla a escuchar pero creo que mis esfuerzos solo fueron en vano-
-no quise contestar no estaba en mi hacer eso, me habían criado de la manera mas responsable, educada, respetuosa ante cualquier  circunstancia, me ayudo a levantarme mi amigo Eliot el era un chico esplendido tocaba el chelo-
-Leah, otra vez no te defendiste aunque sea de nuevo ingreso no le permite que te trate de esa manera, date tu respeto, ya ven párate no vayas a maltratar a tu violín –me pare con dificultad traía un montón de partituras y otras cosas mas que tenia preparado usar esa mañana-
 -Vale, hermanito –le estaba regalando una de mis mejores sonrisas el era un hermano mayor, junto con Isabel quien tocaba la flauta transversal,-
-Hola, ¿Cómo te fue en tus vacaciones? Oí que fuiste a Francia e Italia-oí por atrás de mi era Isabel quien no para de hacer sus pucheros y solamente pude abrazarla ya que ella me lo indicaba-
-Vaya si que te enteras de todo Isabel, la verdad si fui pero ya sabes lo mismo de siempre mis padres en cenas de trabajo dejándome sola en la habitación del hotel lo único que hicimos juntos fue entrar al mismo hotel y salir de el, ya que me dejaban con un gran rollo de dinero para que comprara lo que quisiera –eso era verdad mis padres se la pasaban cada vez mas lejos de mi, dándole prioridad a sus cenas costosas y sus amigos-
-y dime ¿que compraste en Francia? –ella le encantaba ir de compras a los centros comerciales la verdad es que  era demasiado materialista algo que era muy contrario a mi ya que odiaba tener que estar en un centro comercial donde la gente solo va por cosas materiales yo prefería estar en un parque rodeada de arboles escuchar el canto llamativo de las avecillas y ver el hermoso paisaje que las personas no te pueden regalar-
-No, ya sabes solo compre unas cuantas cosas para mi violín, un nuevo estuche y comida es todo, nada que me pueda satisfacer lo encontrare en las tiendas –bufo una vez sabia que lo haría era demasiado predecible y mas cuando hablábamos del tema-
-Te dieron demasiado dinero para comprarte ropa, que no encuentras en cualquier lugar y la desperdicias en cosas para tu violín eres demasiado extraña, pero así te queremos verdad Eliot –le estaba dando pequeños codazos en la costilla derecha este se sonrojo y bajo la mirada algo se traía esos dos que yo aun no sabia-
-estaban comenzando las clases, y todos estábamos en nuestros asientos que nos correspondían, en eso entro el profesor de tras de el chico que me había llamado molestia, y fue hay donde lo conocí una parte de el que no era mucha información pero al menos ya sabia su propósito y su nombre, el profesor le pidió que se presentara y que después pasara a la banca que estaba aun lado de la mía-
- Hola mi nombre es James, James Miller, me cambie de escuela ya que mis padres están de gira en este país y tuve que venir hacia esta ciudad, mi especialidad es el violín-lo dijo de una manera cortante varias de las chicas que eran parte de mi grupo estaban comentando lo guapo que era y yo por mi parte lo engreído que era, mi banca estaba pegada a la ventana esa ventana tenia un gran panorama se veía parte de la zona de bosque, tenia un paraíso a mi lado izquierdo, pero a mi lado derecho tenia un infierno que era llamado James-
-Leah, te pediré que te hagas cargo de el joven james mientras se acomoda a la escuela –temía a esas palabras el engreído solo me miro de reojo poniéndome a prueba, odie en el momento que lo pusieron en mi camino ahora tenia que cuidar del engreído hasta que se sintiera parte de la escuela-
-Claro, yo me hago cargo de ello –el profesor siguió a su trabajo mientras que yo me dedique a ponerme los audífonos y escuchar el ave maría que mi abuelo amaba la tocaba con gran pasión fue una gran persona hasta que se vio forzado a desaparecer si gran y amplia sonrisa de sus curtidos labios, el receso se estaba haciendo evidente y yo  estaba a punto de salir corriendo con mi violín en mano para practicar pronto seria la competencia, pero una mano me detuvo me quite los audífonos y lo vi era el-
-se te olvida que me tienes que enseñar la escuela Leah, -odie que pronunciara mi nombre en esos carnosos labios detestaba desde el primer momento que lo oí decirme molestia estaba en mi lista negra-
-Claro pero adivina que pronto será la  presentación de quien se quedara en el concurso y no puedo dejar de practicar lo siento-trate de ser cortes y no dejarme llevar por mis impulsos me conocía cuando me enojaba y no era consiente de mis acciones,-
-pero no se donde queda los lugares de practica –su voz me irritaba era como el chillante sonido de una pieza mal entonada-
-Claro sígueme-llegamos hasta un pasillo hay habían diez habitaciones cada una era anti-sonido y nada mas quedaba una la cual estaba reservada para mi pero como james quería ensayar y no podía dársela ya que me era mas necesario a mi-
-Solo queda una habitación regresa después de que haya terminado y te la dejo-estaba en desacuerdo lo note en su rostro molesto-
-Como digas, pero no me iré me quedare aquí - se sentó en la banca del piano vertical me molestaba su presencia no me podía concentrar en lo mas mínimo y mas cuando sus ojos fríos estaban viendo el momento donde me equivocaría y una vez mas me estaba probando, sabia que no me dejaría vencer por una mirada insignificante toque lo mejor que pude el “Ave María” la pieza me salió a la perfección dejando al engreído sorprendido aunque sus expresiones no lo demostraban yo sabia que mi Stradivarius lo había logrado, termine de guardarlo y lo ultimo que le dije fue la  frase que decía mi abuelo-
-De ante mano tocare la melodía perfecta que cautivara al mundo –este soltó un bufido estaba molesto y sabia el porque, sabia que ese chico era un discípulo de mi abuelo años atrás mi abuelo había enseñado aun chico de mi misma edad con el cual conviví y aprendí a tocar el violín, se podría decir que fue mi primer amor, el cual deje en el pasado porque se había ido lejos, lejos de mi y los sentimientos que no me dejaban vivir en el presente-
-ella será la misma que vi en la ciudad aquella niña que me había robado muchas sonrisas cuando estaba triste y la que me había robado el corazón sin duda ella era sin duda la chica que había cambiado mi forma de ser en el pasado-
-Había pasado exactamente un mes el cual me hizo odiar más al engreído de James quien se la pasaba molestándome cada vez que podía y riéndose de cuando me equivocaba con las piezas, cada día me hacia enfurecer y faltaba una semana para la selección la primera del año y la que decide tu pase a la siguiente el primer tema era “Pieza Histórica”  el tema trata de una pieza que haya movido al mundo que lo haga temblar y que transmita los sentimientos del mundo, yo tocaría el “Nocturne en re mayor” de Frederick Chopin  la melodía fue entonada en piano y violín por grandes interpretes.

-Y esta vez me tocaría a mi entonarla una vez mas, quería llegar hasta lo mas alto que nadie pudo llegar, hoy llegaría hasta el corazón de las personas y comenzaría la travesía de mi vida, aquella que había dejado aun lado para olvidar el pasado, ese día era hoy seria la segunda en pasar seguida de Eliot y su chelo y después james con su violín, era mi turno el turno que me estaba volviendo loca, mis músculos se tensaron al escuchar mi nombre “Leah Berkrovs” di pequeñas zancadas llevaba mi Stradivarius en mi mano izquierda y en la derecha llevaba el arco, me pare enfrente de la audiencia y cerré los ojos antes de verlos, quería sentir que solo estaba yo, en aquella vieja colina que me abrazaba con su cálida brisa de verano aquella  que una vez me robo las alas aquellas que me ayudaban a volar por las blanquecinas nubes  en mi vaga mente, estaba tocando con el corazón del mundo aquel que se abrió una vez mas para ser escuchado.
 -no me había dado cuenta que ya había terminado me había sumido en mis pensamientos aquellos que me traían buenos recuerdos. Los recuerdos que tuvieron parte importante en mi  vida. Solo hoy los aplausos abrí los ojos y todas las personas estaban de pie algunas llorando de la emoción y otras no paraban de sonreír, mi alma se lleno de regocijo y las cristalinas rodaron por mis mejillas los jueces estaban impresionados, había pasado a bambalinas el profesor y otros mas me aplaudieron menos una persona james estaba que moría de rabia se notaban en sus ojos.
-¡Felicidades Leah! Volviste a impresionar a los jueces como en los años anteriores nada mas que en los anteriores no pasaste por culpa del accidente –Eliot era el primero siempre en felicitarme en todos mis logros y derrotas de igual manera era el único que estaba para apoyarme en todo.
-Gracias, Eliot por estar siempre hay –lo abrace porque no se el porque pero mis impulsos me dijeron que tenia que hacerlo y el sin duda me correspondió.
-Después de eso paso Eliot y después James, ya todos estábamos en la salida de la escuela apenas se estaba poniendo el sol y todos queríamos celebrar por una buena interpretación iríamos al restaurante de siempre, por alguna extraña razón Isabel forzó a James para que nos acompañara, estábamos sentados de una manera que me incomodaba ya que james y yo estábamos en la parte superior de la mesa después a mi lado izquierdo estaba Eliot, después de Eliot estaba Isabel y los demás que nos acompañaban, tomábamos y brindamos por los buenos momentos y por los que aun faltan por vivir y porque también nos entregarían los resultados de la competencia, poco a poco la celebración se venia a bajo ya que muchos partían y en la mesa solo quedábamos dos James y yo, su mirada estaba puesta en mis movimientos me paralizaba, no quería seguir en aquel momento ni lugar estaba ya en la partida hacia mi casa cuando james me detuvo.
-Tenemos que hablar –cambie mi rostro a uno desconcertado no tenia ni la mas mínima idea de que se trataba todo aquello-   
-No sabia que el engreído tenia algo que decirme –use mi tono engreído a veces resultaba y daba buenas expectativas pero esta vez no fue como lo pensé-
-Es sobre el concurso necesito que lo dejes, que renuncies al premio y a todo lo que se refiera a el –no podía creer lo que mis oídos estaban escuchando el me pedía que dejara el concurso eso significaba abandonar por completo mi sueño.

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